Hay días en que no te apetece hacer nada,
en que el mundo va al revés.
O eres tú la que mal te mueves.
En que todo te sale mal,
y parece que vas a reventar.
Hay mañanas en las que te levantas cansada,
y una especie de presentimiento te llama.
Por la tarde, tus sospechas se confirman,
el día ha sido una pifia.
Por la noche entiendes que,
aunque crees que tu día a día podría ser mejor,
nunca equiparan a los que son mil veces peor.
Un día como estos,
tan malo,
hace tiempo no lo has tenido,
con todo acumulado.
Antes de acostarte,
te sientas en la cama y,
mirando a la nada,
temes el mañana levantarte.
Qué mala suerte.
Pero la fortuna no es precisamente mi fuerte.
Una angustia que te reconcome,
que te duele, que de los nervios te pone.
Y es que hay días,
que es mejor no levantarse de la cama.
Veo que te gusta la poesía, es muy bonito lo que escribes y son relatos muy íntimos de la vida. Se ve que eres una chica muy sensible e incluso algo intelectual; y eso me gusta de las personas.
ResponderEliminarUn saludo
Hola Moscú, me alegro de que te gusten mis escritos! En lo de sensible... has acertado de pleno; y lo de algo intelectual...no sé si darte las gracias por lo de intelectual, o retirarlas por lo de algo, ja ja. Gracias por pasarte.Espero seguir viéndote por aquí. Un saludo.
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