SÁBADO

Disfrutar de la tranquilidad de una mañana fresquita,
del inicio de un día sereno y apacible de momento,
y con espectativas de que así sea.
Una especie de emoción,
por la efímera relajación.
Una persona con un boli en la mano,
escribiendo letras que de repente le han inspirado.
Ni buenas ni malas,
ni caras in baratas.
Sentimiento, pensamientos,
escritos antes de que acabe esto.
Porque acaba,
porque siempre pasa.
Aprovechar el momento
es un gran consejo.
Saborear el silencio,
labrando un comienzo.
Acariciar levemente el aire,
mientras en él no se meta nadie.
Bajar la guardia mientras puedas,
porque es un regalo que no siempre llega.