domingo, 29 de abril de 2012

Abuela


En un día como hoy, lo perfecto sería decir las palabras exactas que una siente, expresar todo eso que tienes dentro. Pero, ni para mí es fácil explicar cuán hondo es el vacío en mi pecho y en el de mi familia.
Mi abuela, Paca, era un pilar principal en la familia, el motor que nos movía a todos. Ahora se ha unido a una estrella que ya brillaba en el firmamento, para hacerse más grande y brillante, y cuidar de nosotros, ahora desde el cielo.
Una nunca se imagina estar aquí. Este momento, qué hacer o qué decir. Nadie se prepara para esto. Ni siquiera para mí es fácil encontrar las palabras.
Por eso, quiero leer algo que escribí para mis abuelos en su 50 aniversario de casados, el pasado año. Y que expresa, bastante bien, todo lo que ahora quiero decir.


"A MIS ABUELOS, PEPE Y PACA, POR SUS 50 AÑOS DE MATRIMONIO

Hoy celebramos algo importante, no solo un aniversario, no solo un matrimonio, sino el desarrollo de una familia, la familia: Márquez Mogollón.

Tras tantos años juntos, nosotros, vuestros hijos y nietos, somos la fiel prueba del fruto de vuestra vida juntos.

Solo podemos daros las gracias por ser el inicio de esta familia, por apoyarnos, por haber estado ahí tanto para lo bueno como para lo malo.

A pesar de las adversidades, siempre hemos salido adelante, con vosotros como base hemos aprendido a superar toda clase de obstáculos, y a ser una familia unida, independiente de lugar, tiempo y espacio. Desde los que estamos aquí hasta esas estrellas que nos protegen desde el cielo.


Este es un pequeño recordatorio de lo que ambos habéis creado, para que tengáis siempre presente, quiénes sois y quiénes están aquí por los dos.


Para vosotros, personas que nos han enseñado a sobrevivir a pesar de la vida, a crecer con la cabeza bien alta, que han estado ahí cuando lo necesitábamos, e incluso sin necesitarlo; preparados para echarnos esa tan necesaria mano. Sois los responsables de que todos nosotros estemos aquí y hayamos tenido la oportunidad de convertirnos en lo que somos hoy día o seremos el día de mañana. La oportunidad de vivir y de convivir entre nosotros, no hay nada más grande que eso.


A pesar de todo, estamos aquí por vosotros, ¡y no hemos salido tan mal!
Somos el legado de vuestra unión, algo que perdurará en los años.
Os queremos.
Os quiero.
Vuestra nieta, Rebeca Márquez."



Te echamos de menos abuela. Echamos en falta hasta discutir contigo.

Abuela, no sé cómo a partir de ahora podré hablar de ti en pasado.

Siempre has sido una luchadora, una mujer coraje, has sacado fuerzas de donde no las había, toda tu vida, desde el principio, incluso al final.
Nos has enseñado a ser valientes, y a poner la familia por encima de todo.
Gracias por todo. Ahora, nos toca luchar a nosotros.
Danos fuerza abuela. Y guíanos desde esa estrella que ahora compartes.
Te queremos.

miércoles, 25 de enero de 2012

EN LA CALLE DE LA VIDA

En la calle de la vida, en la calle del suspiro,
en la calle de mi mundo, no me aburro, yo te admiro.
Pues si así no fuera
no quedaría yo
con más que dos pequeñas trenzas
en el suburbio de la razón.

Y qué daría yo
por contemplar una puesta de sol
feliz una vez más.
Siguiendo tu camino por la vida,
por muchos muchos años de canción.

Si ser feliz solo es un cuento,
una invención barata del pensamiento,
pues llámame ilusa cuando quieras,
mi corazón me dice: camina firme siempre alegre donde tú quieras.
Donde tú quieras.
Donde tú quieras.

Y por mí si estás tú...
ando descalza por las aceras.
Y sin un fruncir entre mis cejas.