No había sombras,
no había rotos,
solo las notas
de dos canciones distintas.
El ambiente de turbio pasó a ligero,
cual película de cine,
que gusta al mundo entero.
Las páginas de un libro se empezaron a escribir,
la tinta nunca usada no paraba de hervir.
El cuento imaginario no tuvo final feliz,
faltaban más capítulos,
tal vez no llegara el fin.
Aquel día las estrellas brillaron como nunca antes,
El mundo giraba a gran velocidad,
La mañana ofreció bellos instantes,
grandes versos sin igual.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Qué opinas?