martes, 5 de enero de 2010

LA CARTA

Queridos Reyes Magos:

Este año no os voy a pedir ningún regalo,
este año no pediré ni lo necesario,
este año no rogaré ningún milagro.

Pues lo que más ansío en este mundo jamás lo tendré.
Pues mis palabras y llantos no obtendrán consuelo.

Ya no creo en la magia ni los cuentos de hadas.
Se me agotan las esperanzas, ya no vivo por el mañana.

Este año, solo os pediré una respuesta.

Solo quiero una respuesta a mi pregunta: ¿por qué?

¿Por qué el mundo es tan cruel?

¿Por qué la vida es tan difícil?

¿Por qué las personas nos dañamos unas a otras?

¿Por qué el sufrimiento y el dolor intenso es el pan de cada día para la mayoría?

¿Por qué debemos tener fe?

¿Por qué desvivirse, llorar lágrimas de sangre, para qué?

¿Por qué, al final, todos somos prescindibles?

¿Por qué ganan los viles?

¿Por qué todos miran hacia otro lado?
¿Por qué no se enfrentan a lo que no es de su agrado?


¿Por qué nadie piensa como yo?

¿Por qué, como estas dudas, tengo un millón?

¿Por qué somos tan cobardes?
¿Por qué el miedo nos invade?

¿Por qué estas palabras no sirven para nada?
¿Por qué, como siempre, solo le importarán a mi almohada?

¿Por qué?


No quiero lazos, no quiero adornos, solo necesito una respuesta.

1 comentario:

  1. Son preguntas muy profundas y necesarias.

    Un post excelente para la reflexión. Gracias..


    Un abrazo
    Saludos fraternos.

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