¿Cuándo desapareció esa dulce niña?
¿Cuándo?
¿Cuándo pasó todo a ser demasiado realista?
¿Cuándo la inocencia se perdió en un pasado no tan lejano?
¿Y por qué a mí me parece que hubieran pasado mil años?
La niña crece, la mujer envejece.
¿Cuándo se cruza esa línea tan fina?
Puntos, claves, edades…
Tiempo, eso es todo,
y vida, que no es poco.
Oh, congelador de tres al cuarto,
congelas lo que tienes manteniéndolo sano y salvo.
Congela mi tiempo infinito,
detiene este reloj maldito.
Vil necio que te acercas a un precipicio,
recuerda lo que fuiste en tus inicios.
Maldito crío, que juega con su muñeco helado y frío.
Congela su inútil sueño en un breve vacío.
¿Cuándo avanzaste?
¿Cuándo decidiste ser mi enemigo?
¿Por qué me odiaste?
Si tan solo que no mueras es lo que pido.
Si tan solo que no mueras.. que versos.
ResponderEliminarSiempre con gusto de haber encontrado un excelente poema me retiro de tu espacio..
Un abrazo...
Saludos fraternos.