lunes, 26 de abril de 2010

IMPOTENCIA

Por no saber qué hacer,
por no poder vencer.
Por sufrir la puta broma,
que algún genio mierda quiso escoger.
Por pedir milagros a un cielo,
y dejar mensajes en el contestador,
de algún que otro infierno
al que antes llamaban nuestra salvación.

Y aquí se acaba la historia
que ni siquiera un día empezó,
y aquí se para esta noria,
de retos, y miedos, de falsa ilusión.

Porque cuando el cuento se cierra,
se acaba la historia que un día escribió,
un guionista cualquiera, sin letras,
que en esta cruel vida encontró inspiración.

Mil huesos rotos, mirada perdida,
arrastrándose en vida, por un simple guión.
El que un día alguien quiso hacerlo real,
lo siempre-nunca antes visto,
morir sin poder hacer na´.

martes, 20 de abril de 2010

DIVORCIO

De los sentimientos que un día pude albergar.
De la vida que pudo ser y jamás será.
De lo bueno, de lo malo. Qué más da ya.
El recuerdo ya es un rayo de felicidad.
Me olvido ya del mundo que nunca tendré,
y bajo a los suburbios de mi mente cruel.
Se cerraron las salidas, el juego acabó.
Se apagó la esperanza en vida,
otros se encargaron de recluirla.
Y es que hay veces en que el mundo no da fé de vida,
y es que hay veces que lo bueno no da ni alegría.
Las respuestas no sirvieron,
¿y cómo sigues sin miedo?
Ayer se rompió un pedazo de mí,
la verdadera cuestión, si podrá sobrevivir.
Yo no creo que no, pero qué difícil es decir “sí”.
Me divorcio de mi yo, todo acabó aquí.

jueves, 15 de abril de 2010

VIEJOS TRAPOS, RECIÉN PLANCHADOS

Morí en la guerra por mis palabras,
cerraron picos a punta pala.
Rompieron cuellos,
torcieron huesos,
y el crujir de las entrañas restallaba.

Tiros con balas,
lengua afilada,
ojos sangrando,
a sus espaldas.

Vivieron solos,
murieron muchos,
se calló el coro,
ya ciego y mudo.

Tendieron trapos sucios,
con sangre por lavar,
y así condujo el mundo
a una vieja humanidad.

Y así olvidó el mundo su antigua y actual verdad

miércoles, 7 de abril de 2010

ME SENTÍ EN PAZ

La luz se volvió violeta,
las sombras cobraron color,
se acabó el ruido en la Tierra,
desde entonces reinó en Sol.

Y sentí miedo,
y sentí paz,
y sentí el fuego
que enturbiaba el mar.

“Que se muera el mundo”,
oí gritar,
y, no sé por qué,
pero me sentí en paz.

“Que se acabe todo,
el bullicio,
los miedos,
la avaricia,
el vicio”.

“Que se hiele el infierno en la Tierra,
que todo lo malo y dañino se vaya a la mierda”.

No quería pensar,
no quería sufrir,
ahora a rezar
y luego a dormir.

Yo no era así,
nunca lo fui,
quería avanzar,
pero hoy me rendí,
por un rato quise descansar.

No es delito,
a pesar de todo,
lo que parecía infinito,
duró muy poco.

Me quedé en mi sueño,
no sé por cuanto,
viví algo bello…

Desde entonces reinó el Sol…